AHORRA RECURSOS Y PROTEGE LOS BOSQUES
Un material biocompuesto patentado 100% a base de madera fabricado a partir de fibras de madera blanda con certificación PEFC y polipropileno renovable con certificación ISCC+ procedente de madera (aceite de pino), que cumple con los más altos estándares de sostenibilidad y seguridad alimentaria. Las emisiones de CO2 más bajas del mercado y utilizando solo subproductos de los procesos de la industria forestal existentes, con casi un 0% de nuevo material requerido para producir nuestros cubiertos.
La materia prima se obtiene exclusivamente de los propios recursos de UPM, utilizando subproductos de aserraderos finlandeses locales y la producción de pulpa. La fibra de madera blanda es un residuo del serrín del procesamiento de abetos para otras aplicaciones industriales en los aserraderos locales, mientras que el polipropileno renovable se obtiene del aceite de pino extraído como parte del proceso de producción de pulpa para la fabricación de celulosa a partir de pinos. Esto permite una transparencia y trazabilidad completas del origen de la materia prima y verificar que no causa deforestación, pérdida de biodiversidad ni entra en conflicto con la cadena alimentaria.
Los materiales de embalaje utilizados para los cubiertos son 100% renovables y se obtienen de nuestros socios locales para apoyar prácticas de abastecimiento sostenibles.
Toda nuestra cadena de suministro se supervisa y audita continuamente para garantizar la seguridad y el cumplimiento normativo de nuestro producto.
Fabricado en Finlandia.
CICLO DE VIDA SOSTENIBLE
Todo comienza con la obtención de materias primas a partir de residuos de subproductos de aserraderos finlandeses y la producción de pulpa. Seguido de un proceso de refinamiento y elaboración para producir nuestro material único. Para reducir aún más nuestra huella de carbono, obtenemos nuestros materiales de embalaje exclusivamente de productores locales.
En nuestra fábrica, la materia prima se transforma en cubiertos cumpliendo los más altos estándares de sostenibilidad, mientras que todos los materiales sobrantes se reciclan en un sistema de circuito cerrado para garantizar cero desperdicio. Los cubiertos se empaquetan en un embalaje 100% renovable de origen local y se envían al cliente, garantizando, así, una seguridad alimentaria impecable antes de su uso.
Durante su uso, nuestros cubiertos pueden resistir varios ciclos de lavado comercial, prolongando su ciclo de vida y reduciendo su huella de carbono. Además, después de que su vida útil haya terminado, puede tener un nuevo propósito como material reciclado donde se pueda organizar el reciclaje o beneficiar a la sociedad como fuente de energía renovable, cerrando con ello el circulo, naturalmente.